Nord Stream 2 y el mercado de gas natural en Europa
Nuevos escenarios en la economía de la energía
Boletín Especial preparado por Salvador Hernández y Érica Rodríguez
El Nord Stream 2 es un gasoducto que conectará a Rusia con Alemania y Europa Central y del Este a través de 1,200 kilómetros por el mar Báltico, será uno de los gasoductos marinos más largos del mundo, atravesando zonas económicas de Finlandia, Suecia, Dinamarca, Rusia y Alemania.
El gaseoducto suministrará lo equivalente al consumo anual de Francia, Polonia y Holanda, por lo que los volúmenes de gas suministrados podrían abastecer hasta 26 millones de hogares, lo que significaría que el suministro ruso se eleve de 55,000 a 110,000 millones de metros cúbicos anuales.
Sus principales objetivos son compensar la disminución de la producción en Noruega, Países Bajos y otros países europeos, evitar las tarifas de Ucrania por transportación y también así permitir el cambio energético alemán con la salida de la energía nuclear y el carbón.
Implicaciones políticas entre la Unión Europea y Rusia
“La energía está relacionada con la política, ya que se trata de un área vital y es un factor central para el desarrollo económico de un país, puesto que el precio de la energía se refleja en el índice de crecimiento” (Teachau, J. 2018).
Este proyecto fue criticado por el expresidente estadounidense, Donald Trump, quien asegura que amenaza la seguridad energética de Ucrania, viola el principio de diversificación del grupo de Energía de la UE y volverá a Europa energéticamente dependiente de Rusia, lo que conllevaría a una hegemonía energética germano-rusa.
En 2019, los trabajos para terminar el gaseoducto se interrumpieron debido a que la Casa Blanca amenazó con imponer sanciones a Moscú en caso de que las sospechas de Ucrania de que Rusia utilizará la energía como arma política en su contra, se volviera realidad. El 1 de enero de 2021, el gobierno de Trump notificó que en el presupuesto de defensa aprobado para 2021 se prevén sanciones a todas las organizaciones y las empresas que faciliten la construcción del gasoducto.
Berlín se ha comprometido a responder a cualquier intento de Rusia de utilizar la energía como arma contra Ucrania y otros países de Europa central y oriental, y a usar su influencia para persuadir a Rusia de extender un acuerdo de tránsito de gas a través de Ucrania que expirará a finales del 2024, así como impulsar la inversión en proyectos de energía verde en ese país; al igual que la declaración de Washington de 2019 que tiene como objetivo mitigar los peligros estratégicos del gasoducto.
Los países de Europa del Este que intentan liberarse de la dependencia del gas ruso, temen que aumente la influencia de Moscú en la región y emprenda una acción agresiva contra Kiev, como lo sería cerrar el suministro de gas, algo que ya ha sucedido en 2006 y 2009.
Recordando que en 2014 se inició un conflicto armado en Ucrania por el separatismo pro-Rusia, en ese mismo año se creó la actual Estrategia de la Seguridad Energética, una de las bases del proyecto de la Unión de la Energía. Tal estrategia contempla aumentar la eficiencia energética y la producción interna, al igual que diversificar proveedores y rutas, lo que significaría también hablar con una sola voz en política energética exterior; siendo otro de los temores es que Ucrania ya no sea tomada en cuenta para las decisiones en el futuro.
La geopolítica energética rusa consiste en utilizar los recursos energéticos como instrumento de su política exterior, si Rusia deja de enviar gas a través de Ucrania, privaría a Kiev de miles de millones de dólares en tarifas de tránsito lo que, dice el Gobierno de Ucrania, podría poner en peligro su seguridad.
Mercado europeo de gas natural
El suministro de gas a la UE provine principalmente de gaseoductos que representa el 88% del suministro total, en el que Rusia es el principal proveedor con un 26%, mientras que el suministro de gas licuado representa el 13%, en el que con el 5% Norteamérica se convierte en su principal distribuidor en este rubro.
La UE importa el 53% de la energía que consume y en el caso del gas la cifra aumenta a un 66%. Las rutas que lo conectan al continente, en su mayoría atraviesan Ucrania y Bielorrusia. Moscú representó un 38.5% del total de las importaciones de gas en 2017. La dependencia ha sido total en Estonia, Letonia, Bulgaria, Finlandia y, hasta hace poco Lituania, importan el 100 % de su gas de Rusia.
En 2014 y 2015 el gas era entre 15% y 24% más caro para Europa Central y Europa del Este que para Alemania, al tiempo que se supone que toda la UE debe de tener las mismas condiciones sin que nadie abuse de su posición dominante en el mercado, lo cual, con el inicio de actividades del gaseoducto, sería un hecho consumado.
En cuanto al consumo de gas natural, de acuerdo con investigaciones de AsApA la UE en 2014 consumió en diciembre 348,077 millones de metros cúbicos (Mm3), en comparación con 2020 que en el mismo mes su consumo fue de 396,682.90 Mm3. En la siguiente tabla se muestra el consumo de diferentes países; en 2014 y 2020, para el mes de diciembre; podemos observar que Alemania sigue siendo el principal consumidor, mientras que Italia aumentó su consumo en los últimos años y Reino Unido disminuyó su consumo un 20% en los últimos 6 años.
En cuanto a la variación anual del consumo de gas natural mensual en la Unión Europea, entre 2018 y 2019 se ha registrado el consumo más alto de gas en la UE llegando al 150% por parte de Francia; por otro lado, el menor registrado con casi -50% fue entre 2020 y 2021 alcanzado también por Francia.
En la siguiente gráfica se muestra el consumo de gas natural de la Unión Europa y Alemania vs el suministro de Rusia de 2014-2020, en el cual las importaciones de Rusia representan del 42% - 51% del consumo total de la Unión Europea, mientras que representa del 47% - 77% respecto al consumo en Alemania.
La capacidad total de los 2 cadenas de Nord Stream 2 es de 55 billones de metros cúbicos de gas por año. La capacidad agregada del Nord Stream y Nord Stream 2 es por lo tanto de 110 billones de metros cúbicos de gas por año.
Considerando un consumo de Gas Natural en la Unión Europea de 400 a 425 billones de metros cúbicos anuales, y un suministro anual de Gazprom (que distribuye a Alemania vía Nord Stream), el agregado de oferta con Nord Stream 2 sería:
Se prevén distintos escenarios después del inicio de sus operaciones, entre ellos están:
Los precios del gas en Europa podrían caer "notablemente, aunque no dramáticamente", dijo Bettzzüge en entrevista con el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ), por "alrededor de un cinco por ciento".
La economía energética de Ucrania podría quedar arruinada y sometida políticamente.
Ucrania perdería 2.000 millones de dólares al año en derechos de tránsito del gas, dice su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, supondría “un golpe económico” de Rusia a Ucrania “en el curso de su guerra militar, económica, política e híbrida de siete años”.
Polonia y Eslovaquia perderían ingresos por los derechos de tránsito.
Podría existir una hegemonía energética germano-rusa, un mercado sin diversificación.
La mayoría de los beneficios son para Rusia y Alemania, mientras que otros proveedores y países de tránsito ganan competidores; Noruega obtendría gas ruso mucho más barato, por otro lado, Ucrania, Polonia, Eslovaquia y Republica Checa podrían ser sobrepasadas por las exportaciones rusas.
El Oeste de Europa como ganador, mientras el Este de Europa sufre por perdidas masivas y en el peor de los casos temen que la construcción del Nord Stream 2 resulte en cerrar por completo la ruta de Ucrania.
Otra de las implicaciones del mercado, es que EEUU quiere aumentar sus exportaciones de gas licuado, al mismo tiempo que se sabe que existe corrupción por medio del abastecimiento de gas que da miles de millones al país en el mercado de negro, por lo que el Nord Stream 2 sería un impedimento, esto explica las sanciones, ya que son una herramienta para la competencia.
La economía rusa está fuertemente basada en los hidrocarburos, que suponen el 62% de sus exportaciones. En la siguiente tabla de muestran los beneficios en los posibles escenarios futuros:
CONCLUSIÓN
El nuevo gaseoducto de Rusia llamado Nord Stream 2 ha desencadenado muchos temores y roces políticos, no solo en la Unión Europa, sino también con EE.UU. debido a su gran potencial, que ha puesto en duda su real objetivo.
Rusia, al igual que Alemania, su principal aliado en el proyecto, se ha comprometido con la UE y EE.UU. de mantener en el mercado a sus demás competidores para así evitar una hegemonía energética, la cual podría afectar a toda la UE, y además principalmente a Ucrania, que en el peor de los casos llegaría a terminar con su mercado de energía y en el sometimiento político hacia Rusia.
Por otro lado, al seguir con las estrategias para evitar el peor escenario, se espera que el precio del gas baje aproximadamente un 5% y pérdidas de miles de millones para Ucrania por cuotas de tránsito que antes recibía por parte de Rusia.
Se espera por ende un escenario casi seguro en el que Alemania y Rusia son los más grandes beneficiarios del nuevo gaseoducto, mientras que Europa del Este y Central resultan los mayores perdedores.
FUENTES
Carbajosa, A. Cuenta atrás para el gas políticamente más explosivo.
Deutche Welle. ¿Necesita Europa realmente el gasoducto ruso Nord Stream 2?
DW Español. ZonaDocu - Política con gasoductos - Europa, gas y poder.
Forbes Staff. Biden recibe a Merkel con agenda marcada por China y gasoducto Nord Stream 2.
Forbes Staff. EU y Alemania alcanzan acuerdo sobre gasoducto Nord Stream 2.
Monge, Y. EE UU y Alemania ponen fin a la disputa sobre el gasoducto ruso.
Nord Stream2. Economic Benefits for the EU.
Palafox Guerrero, D. M. Nord Stream 2: el gasoducto entre Rusia y Europa.
Sahuquillo, M. y Sevillano, E. El gasoducto Nord Stream 2 amplía la pugna entre Rusia y Occidente.